-Es una cantante tan talentosa! – Dicen.
-Ojalá pudiera cantar como ella, pero no puedo llevar una melodía ni aunque mi vida dependiera de ello.
Todos hemos escuchado comentarios como este millones de veces…
Incluso de quienes desean más que nada en el mundo convertirse en grandes vocalistas…
pero están atrapados en la creencia común de que:
Es un don con el que uno nace…
Entonces, o bien lo tienes, o no lo tienes.
Sin embargo, la verdad es que cantar requiere un conjunto de habilidades, como cualquier otra. Y PUEDE aprenderse.
Así mientras algunos pocos sonarán increíblemente con total naturalidad…
Y otros pocos sonarán horriblemente más allá de sus esfuerzos…
La gran mayoría de nosotros cantaremos mal la primera vez que lo intentamos… pero luego mejoraremos con la práctica.
Al menos, así es como en teoría debería funcionar.
Por desgracia, la realidad es que muchos cantantes practican durante años y años sin mejorar ni un poco. Y lo que es peor, muchos ni siquiera se dan cuenta de ello.
Lo que sucede no es que estas personas simplemente no están hechas para cantar, sino que no saben CÓMO PRACTICAR.
Entonces, para el post de hoy, mi objetivo es ayudarles a evitar esta suerte y compartir con ustedes 16 estrategias simples para diseñar una rutina de práctica efectiva que va a mejorar considerablemente tu técnica de canto en muy poco tiempo.
Comencemos.
Parte I: Encuentra tu estilo
La razón número uno por la cual los cantantes mediocres no dejan de serlo es la siguiente:
Nunca acaban por definir una identidad única y un estilo propio.
Por ejemplo.. Piensa en los participantes de shows de talentos tales como American Idol o La Voz…
Hacia el final de la competencia…
Sería justo decir que todos los finalistas cumplen con las cualificaciones mínimas para ser considerados “buenos cantantes”, ¿de acuerdo?
Entonan con potencia, precisión, delicadeza, y con razón, parecen confiar en sí mismos mientras lo hacen.
Pero déjame preguntarte:
¿Cuántos de esos nombres puedes recordar todavía… años después de los shows donde participaron?
Quizá, uno o dos. Quizá, ninguno.
La razón es que en la inmensa mayoría de los casos, a pesar del entusiasmo del público y de los elogios de los jueces, estos participantes no tienen nada de memorable.
Entonces, ¿qué es lo que les hacía falta?
Para descubrirlo, comparemos con el caso opuesto: aquellos músicos que siempre has escuchado y amado, muchos de los cuales, si tenemos en cuenta los estándares técnicos, son vocalistas bastante malos.
El motivo por el cual recordamos solamente unos pocos nombres dentro del vasto mar de artistas que han hecho su aparición y luego han desaparecido a través de las décadas… es que sólo algunos se destacan por poseer un estilo propio y único…
- que nunca nadie ha tenido antes
- y que probablemente nunca nadie tendrá
Mientras todos esos cantantes cliché de American Idol suenan como clones producidos en una fábrica.
Entonces la verdadera pregunta es…
¿Cómo se cultiva un estilo?
Es exactamente lo que discutiremos en esta sección.
Primero comenzaremos con:
1. Adopta una actitud provocadora
A diferencia de bateristas, bajistas y guitarristas…
Cuando tú, como cantante… te paras en el escenario… y abres la boca…
No hay absolutamente nada de lo que debas esconderte.
La audiencia sabrá exactamente quién eres y cómo te sientes en un momento dado…
Pues lo verán en tus ojos, en la expresión de tu rostro, en tu lenguaje corporal… y lo que es más importante, lo percibirán en tu voz.
Por eso, si no te sientes cien por ciento seguro (al menos mientras estés en el escenario) de que eres la persona más ruda del planeta…
No importa cuán “técnicamente perfecta” sea tu presentación si lo que el público recordará de ti es el miedo y la baja autoestima.
Esto les producirá rechazo.
Entonces, reformulemos la pregunta:
¿Cómo desarrollas esa seguridad?
Bueno, hay muchos modos de engañarte a ti mismo y fingir seguridad..
Como todos sabemos desde los primeros episodios de cada temporada de American Idol… cuando la confianza en uno mismo es falsa, resulta peor que la inseguridad.
Una opción MUCHO mejor es tan simple como ser auténticamente seguro de ti mismo..
Entonces, para el resto de este artículo, nos concentraremos en el desarrollo de esta aptitud.
Ten en cuenta, sin embargo, que sin una autoestima elevada, todo lo demás no tiene ningún valor.
¿Entendido? Sigamos con…
2. Copia a tus CANTANTES favoritos, y no tus CANCIONES favoritas
Si bien parecerá extraño decir que puedes desarrollar un estilo propio y único copiando a otros…
Es completamente cierto.
Casi todos los grandes vocalistas (o cualquier artista, para el caso) ha encontrado su propio estilo del mismo modo:
Imitando a sus héroes.
Sin embargo, muy frecuentemente, la gente malinterpreta este consejo, y muchos aspirantes a cantantes practican alguna o todas sus canciones favoritas… en lugar de restringirse a las canciones de sus CANTANTES favoritos.
Explicaremos por qué esto es un error:
Gran parte de las mejores canciones de la historia de la música son interpretadas por artistas de un solo éxito, con un talento que no es envidiable en absoluto y en consecuencia no vale la pena imitar.
Claro que estas canciones pueden ser pegadizas, pero no estamos aquí aprendiendo a escribir canciones, ¿no es así? Estamos aquí para que aprendas cómo convertirte en un gran vocalista.
Y si quieres aprender a cantar, necesitas copiar a buenos CANTANTES, no buenas CANCIONES.
Qué es entonces lo que debes hacer:
Haz una lista de cuatro a seis de tus vocalistas favoritos de todos los tiempos. No deben ser necesariamente los que más respetas. Más bien elige teniendo en cuenta como quiénes te gustaría sonar.
Entonces, si eres hombre, los cantantes en tu lista serán idealmente hombres. ¿Tiene sentido?
Siguiente…
3. Reconoce a quién puedes imitar, y a quién NO
Me gustaría poder decir que eventualmente serás capaz de imitar a todos los cantantes de tu lista.
Sin embargo, con suerte, tu registro vocal se alineará con la mitad de ellos.
Si eres lo suficientemente afortunado.
Como es de esperar, algunas voces son tan únicas que NADIE puede copiarlas.
Entre los cantantes masculinos… El primer nombre que se me viene a la mente es el de Robert Plant. Todos quieren cantar covers de Led Zeppelin, pero casi siempre no terminan sonando tan bien como esperaban…
Y entre las cantantes mujeres… Mariah Carey es un gran ejemplo. Aunque todas las chicas intenten alcanzar esas notas tan agudas… en realidad ninguna de ellas puede hacerlo.
Entonces, una vez cada tanto debes evaluar tus progresos y distinguir con qué voces te identificas y con cuáles no.
Si el estilo de algún artista pareciera no alinearse con el tuyo, quita ese nombre de tu lista y reemplázalo con uno nuevo.
Luego de repetirlo algunas veces, acabarás por tener una lista compuesta por distintas voces que sea apropiada para ti.
Siguiente…
4. Desarrolla tus propias voces
Una vez que hayas terminado una lista consistente de cantantes legendarios…
Llegará el momento de tomar algo prestado de cada uno de ellos, para finalmente llegar a la tan ansiada meta: encontrar tu PROPIO estilo.
Asumiendo que has escogido vocalistas estrellas de los que aprender…
Luego de estudiar sus tendencias, descubrirás lo siguiente:
Cada uno de ellos posee un conjunto de cinco o seis voces diferentes que usan de manera alternativa según el contexto (la mayoría de los cantantes tienen sólo una o dos).
Algunos ejemplos de voces de este tipo incluyen:
- una voz aguda y penetrante como en el metal
- una voz suave y angelical
- una voz susurrante, íntima y sensual
- una voz ligeramente ronca y seductora
…Y la lista sigue, y sigue.
Una vez que has logrado identificar algunas de esas voces que tus cantantes preferidos utilizan comúnmente…
El próximo paso es experimentar con cada una de ellas hasta descubrir cuáles se corresponden mejor contigo.
Y cinco o seis voces de cinco o seis cantantes… suma un total de treinta voces diferentes con las que cuentas para jugar.
Con el tiempo, notarás cómo tú mismo preferirás unas voces sobre otras y de a poco comenzarás a acumular más y más armas a las que acudir en tu propio “arsenal vocal”.
Seguimos con…
Parte II: Técnicas de Práctica Diaria
Ahora que ya hemos visto el panorama general…
Y has comprendido tanto la fase de planificación…
Como también la estrategia a largo plazo de imitar a otros hasta encontrar tu propio estilo…
En la siguiente sección de este artículo…
Nos explayaremos sobre ciertas estrategias que en el corto plazo harán tus prácticas cotidianas de canto unas diez veces más efectivas.
Comencemos:
1. Encuentra un sitio donde nadie pueda oírte
Una de las mayores barreras mentales para cualquier vocalista principiante que intenta sonar BIEN…
Es su miedo a sonar MAL…
Cuando estás aprendiendo una canción o técnica nueva…
Lo harás mal muchas veces hasta que finalmente descubras cómo hacerlo de la mejor manera posible. Así funciona.
El problema es el siguiente:
Cuando practicas en un sitio donde tus compañeros de piso o vecinos pueden oírte… y al menos una mínima parte de ti es consciente de que ellos están ahí, escuchándote…
No serás capaz de dar el cien por ciento de tu energía y de concentrarte en la práctica, ya que tendrás miedo de sonar mal.
Este hecho es particularmente evidente cuando estás aprendiendo a desarrollar potencia en tu voz. Además, probablemente sea la razón principal por la cual muy pocos de nosotros alcanzamos ese volumen tan impresionante que tanto deseamos.
La simple idea de otros juzgándote mientras tú en la habitación de al lado gritas a todo pulmón resulta demasiado incómoda para la mayoría de las personas.
Una alternativa para resolver este problema sería trabajar durante meses o años en fortalecer tu confianza hasta que ya te dé igual lo que otros opinen de ti.
Pero es MUCHO MÁS SENCILLO si simplemente encuentras un sitio aislado donde puedas practicar sin que nadie te oiga hacerlo.
Por eso, si es posible, inténtalo.
Y cuando finalmente otros te escuchen cantar a grito pelado, en definitiva ya no va a importarte porque sabrás que te
oyes estupendamente.
Seguimos con…
2. No pierdas tiempo con ejercicios absurdos de calentamiento
Como cualquier otro músculo de tu cuerpo…
Las cuerdas vocales requieren cierto tiempo de calentamiento para estar listas y ofrecer un máximo rendimiento.
Estoy seguro de que habrás visto coach vocales en la televisión entrenando a sus estudiantes con diversos ejercicios de calentamiento como:
- recitar oraciones ridículas
- hacer movimientos exagerados con la lengua y la boca
Quizá tú mismo has realizado muchos de estos en el pasado.
Y si bien quizá hayan tenido algún valor para ciertas personas… no son ni de lejos tan efectivos como lo es algo tan sencillo como cantar una de tus canciones.
Pues, como ya lo hemos hablado, cada cantante posee su propio conjunto de voces… cada una de las cuales requiere una combinación particular de movimientos musculares.
Qué mejor modo de precalentar para esos movimientos que simplemente cantar una de tus canciones favoritas, pero de manera relajada, sin forzar demasiado tus cuerdas vocales.
Entonces, asegúrate de tener tres o cuatro canciones como esas en tu repertorio y cantar una o dos de ellas para empezar con tu sesión de entrenamiento.
Luego, cuando ya te sientas más a gusto, continúa con alguna otra canción que presente mayores desafíos.
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3. No cantes sobre otras voces
Un GRAVE error que muchos vocalistas novatos cometen…
Es practicar acompañando la voz original que intentan imitar.
El problema con este método es que nunca llegas a escucharte A TI MISMO.
Porque tu voz siempre se verá opacada por la interpretación sin igual del otro artista.
Y es muy fácil engañarte a ti mismo al creer que ese sonido espectacular que estás escuchando viene de tu propia boca… y no de la de otra persona.
En lugar de hacer esto, asegúrate siempre de que no haya otras voces con las que compites cuando entrenas tu voz.
La primera vez que lo intentes, te sentirás horriblemente incómodo, pues finalmente escucharás cómo suenas en realidad…
Y probablemente descubras que no estás ni cerca de ser tan bueno como pensabas.
Sin embargo, es necesario para que MEJORES, ya que sólo así podrás identificar qué es lo que haces mal, y arreglarlo. ¿Tiene sentido?
Seguimos con…
4. Tampoco cantes a cappella
En el otro extremo, hay OTRO error común que cometen muchos cantantes:
Practicar “a cappella”, sin ningún acompañamiento instrumental.
Por un lado, tiene la ventaja de exponer todas las imperfecciones de tu técnica, por más mínimas que sean…
Pero, por otro lado, la gente suele creer equivocadamente que sólo porque cantar a cappella es más difícil, practicar así los hará mejores cantantes.
El problema es que sin un tono de referencia a seguir…
Tus notas pueden andar a la deriva y sin rumbo, y nunca te darás cuenta de ello… excepto que tu percepción de altura tonal ya sea muy avanzada (y la de casi nadie lo es, en realidad)
Si realmente quieres ser un cantante “a cappella”, por supuesto que puedes practicar de esa manera. Sin embargo, si eres parte del 99% de los cantantes que preferirían cantar con música, entonces PRACTICA CON MÚSICA.
¿Tiene sentido? Continuemos…
5. Toca tus propios acompañamientos
Entonces la siguiente cuestión a resolver es:
“Si no debería cantar con otras voces…
y tampoco debería cantar a cappella…
Entonces ¿cómo debo practicar?”
Aquí está la respuesta:
En un mundo ideal, tendrías tu propia mezcla creada para cada una de las canciones que te apetece cantar, sin las voces.
O…
Tendrías una banda completa que toque para ti y te acompañe… 24/7, todos los días, todo el tiempo.
De las dos situaciones puedes beneficiarte de lo mejor de dos mundos ya que:
- Ambas te permiten escuchar tu voz aislada de modo que puedas perfeccionar tus puntos débiles.
- Y obtendrás asimismo un acompañamiento al que seguir para trabajar en el control de la altura tonal
Sin embargo, dado que ninguno de estos dos escenarios es realista para casi nadie…
La mejor solución es sencillamente aprender cómo tocar tus propios acompañamientos… idealmente alguno de estos:
- la guitarra acústica
- el piano
Puesto que son los dos instrumentos más versátiles para este propósito.
Si bien al principio requerirá sin dudas un poco de trabajo extra… a la larga mejorará considerablemente tus aptitudes vocales y también tu formación musical.
Otro aspecto positivo es que esta capacidad te hará ganar el respeto de tus compañeros músicos.
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6. Memoriza las letras SIEMPRE. NUNCA las leas
Aunque pueda parecerte absurdo…
Hay muchos vocalistas que creen que está bien leer las letras de una hoja de papel mientras cantan.
Y no pueden estar más equivocados.
Si no puedes dedicarle cierto tiempo a memorizar las letras…
NUNCA las aprenderás tan bien como deberías.
Por eso, antes de siquiera comenzar a practicar una canción nueva, ya deberías saber las letras y toda la estructura de la canción de memoria.
Como resultado, debería fluir naturalmente de tu boca, sin que debas detenerte a pensar en lo que dicen sus estrofas.
Pues una vez que esto sucede, puedes dedicar el cien por ciento de tu energía mental a la interpretación, en lugar de distraerte intentando recordar cuál es el próximo verso.
Entonces, regla de oro:
“Primero, aprende las letras. Luego, cántalas”
Seguimos con…
7. Practica un poco todos los días
A diferencia de otros instrumentos musicales…
Que requieren doce horas al día de práctica, o incluso más, si es necesario…
Tú cantarás sólo durante un período de tiempo relativamente breve hasta que tus cuerdas vocales sientan el esfuerzo.
Para la mayoría de la gente, esto sucede entre la media hora y las dos horas… es decir, el promedio es de una hora.
Y cuando amas cantar… Esa hora se pasa realmente rápido ¿no es así?
Entonces… Si en verdad quieres volverte un gran intérprete, la ÚNICA manera de lograrlo es practicando todos los días, sin excusas.
- Y… debes continuar practicando a diario por los próximos años… y así tener por lo menos una chance de convertirte en el cantante que siempre has soñado ser.
- Y… debes hacer esto no sólo para LLEGAR A SER bueno, sino para MANTENERTE en un nivel alto también.
Porque incluso cuando dominas una canción, si no continuas practicándola frecuentemente, tu “memoria muscular” tenderá a olvidarla con el tiempo.
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Parte III: Estrategias Avanzadas
Hagamos un resumen rápido, ¿les parece?
- En la Parte I hemos abordado la estrategia a largo plazo para desarrollar tu propio estilo.
- En la Parte II hemos delineado la estrategia a corto plazo para renovar tu rutina de práctica.
Y ahora, en la Parte III
Hablaremos de estrategias avanzadas y objetivos a medio plazo…
En los que puedes concentrarte durante varios meses en tu sesión de práctica diaria…
Y así, acercarte poco a poco al objetivo final: convertirte en un talentoso vocalista.
Primero…
1. Aprende a controlar tu respiración
Una de las señales que más revelan la debilidad de un vocalista…
Es su incapacidad de controlar su respiración.
Algunos ejemplos típicos de esto incluyen:
- jadear y resoplar entre frases
- quedarse sin aire hacia el final de frases largas
- tomar aire rápido en la mitad de una frase
A no ser que entre la audiencia también haya cantantes, la mayoría no notará estos problemas…o por lo menos no conscientemente.
Pero lo sentirán emocionalmente. E incluso aunque cualquier otro aspecto de tu interpretación sea brillante, la impresión general que darás será, en el mejor de los casos, mediocre.
La buena noticia es que… puedes mejorar el control de tu respiración si simplemente eres consciente de ella mientras practicas. Siempre intenta extraer la máxima capacidad de sonido de la mínima cantidad de aire de tus pulmones.
Y además puedes probar tus habilidades con el siguiente ejercicio:
- Canta una sola nota constante a un volumen relativamente alto.
- Toma el tiempo que te lleva sostenerla sin interrupción.
- Repite periódicamente esta prueba e intenta mejorar tu tiempo.
Y si EN VERDAD te tomas el canto en serio, y tu intención es aprovechar todas las ventajas a tu alcance, no te haría ningún mal comenzar (o continuar) a entrenar en el gimnasio para mejorar tanto tu capacidad pulmonar como tu salud general.
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2. Canta con micrófono de vez en cuando
Cuando alguien oye por primera vez su voz en una grabación, ya sea cantando o hablando…
Se sienten avergonzados ante la misma idea:
¿Así se oye mi voz?
Pues en ese preciso momento…
Finalmente se enteran de que el modo en que oyen su voz en sus cabezas… es completamente diferente de cómo suena para el resto del mundo.
Esta es la explicación:
Normalmente, cuando hablas, tu voz viaja en una línea recta, desde tu boca hasta los oídos de tu oyente, con una mínima distorsión de sonido.
Sin embargo… para llegar a TUS oídos, el sonido debe viajar alrededor y a través de tu cabeza… lo que ocasiona ciertos desplazamientos en el equilibrio de frecuencia y da como resultado un sonido único que SÓLO TÚ podrás oír.
Y la razón por la cual al principio todos detestan oír el sonido de su propia voz grabada es que genera conflictos con la percepción que tienen de sí mismos.
No es que suena peor, sino sólo es diferente. Y esto es lo que nos molesta.
Y si no cantas, no tiene sentido que te preocupes por ello. Sin embargo, si cantas, puede ser un GRAN problema que no sepas cómo los demás te oyen. ¿No es cierto?
Con suerte, podrás solucionarlo de forma sencilla si montas tu propio home studio y te tomas al menos la MITAD de tu tiempo de práctica para cantar con un micrófono.
Entonces, podrás oír tu voz del modo en que los otros lo hacen, y podrás también mejorar y arreglar lo que consideres necesario.
Si todavía no sabes cómo hacerlo, échale un vistazo al siguiente artículo donde lo explico todo:
Una ventaja adicional ENORME de cantar con micrófono es que también aprenderás la técnica del micrófono.
La cual, aunque muchos vocalistas principiantes no lo sepan, se trata de una destreza completamente diferente a cantar de manera acústica.
Y si te da ilusión que miles de personas puedan escuchar tu voz alguna vez (como asumo que lo deseas)… tiene mucho sentido que dediques la mayor parte de tu tiempo a aprender las habilidades que te ayudarán a cumplir esa meta.
Entonces, si quieres aprender acerca de la técnica del micrófono, visita el siguiente artículo:
Seguimos con…
3. Aprende a identificar y a acertar las notas
A diferencia de los guitarristas, que tienen trastes que los ayudan a hallar las “notas correctas”
Y los tecladistas, que tienen teclas…
Los vocalistas son uno de los pocos músicos que sólo disponen de sus propios oídos para dar con las notas exactas.
Podríamos asumir, entonces, que en promedio, los cantantes son quienes tienen la mejor percepción del tono entre los miembros de un grupo.
¿Cierto?
Sin embargo, irónicamente, es todo lo contrario.
Por lo general (quizá seguidos por el baterista), los vocalistas suelen tener el peor oído de todo el grupo.
Si tocas una nota en la guitarra y le pides al vocalista que la cante, ¡verás que muchos NO PUEDEN hace
rlo! Lo cual puede resultar embarazoso cuando piensas en ello.
Entonces, ¿cómo solucionamos este problema?
Primero, (como ya lo he recomendado antes por otra razón)… aprende a tocar un instrumento, ya sea la guitarra acústica o el piano.
Por algún motivo, los cantantes que tocan instrumentos suelen tener mejores oídos que aquellos que no lo hacen.
Lo siguiente que puedes hacer es dedicar diez o quince minutos de tu práctica diaria específicamente a entrenar tus orejas.
Esto es lo que hay que hacer:
- Toma un instrumento
- Toca una nota
- Intenta reproducir la nota con tu voz.
Y básicamente eso es todo.
Cuantos más instrumentos musicales utilices para lograrlo, estarás más cerca de poder separar en tu mente la esencia de la nota del timbre del instrumento que utilices.
Es por esta razón que resulta ideal llevar a cabo este ejercicio en un piano digital, ya que tendrás un número casi ilimitado de instrumentos para escoger.
Al principio, quizá podrás sentirte inseguro de si estás cantando las notas correctas, pero cuanto más practiques, más fácil será…
Hasta que en algún momento serás capaz de cantar una y otra vez frases completas de notas sin siquiera pensarlo.
Siguiente…
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4. Conoce cuándo es oportuno añadir más canciones a tu lista
Una de las primeras inquietudes de los vocalistas al preparar su rutina de práctica es la siguiente…
¿Cuántas canciones debería cantar?
Y, desafortunadamente, la respuesta a esa pregunta es un tanto complicada.
Por un lado, no deberías trabajar en muchas canciones al mismo tiempo…
Porque así nunca vas a aprender los detalles más minuciosos de cada canción, que son en definitiva los que distinguen una interpretación buena de una espectacular.
Por otro lado, no querrás trabajar sólo unas pocas canciones a la vez, pues naturalmente las repetirás hasta el hartazgo.
Lo que te llevará a aburrirte de cantar en general, y probablemente, hará que dejes los ensayos del todo.
Lo que debes hacer es lo siguiente:
- Comienza con una canción, cántala una y otra vez hasta que te canses de ella.
- Escoge una segunda canción, y cántala hasta que tengas suficiente con esta también.
- Vuelve a la canción número 1, y reanuda el proceso otra vez.
- Cuando estés harto de todas tus canciones (o cuando ya domines perfectamente a cada una de ellas), añade una nueva a tu lista.
Con el tiempo, tu lista continuará creciendo hasta llegar a un total de treinta o cuarenta. En ese punto, mucha gente se da cuenta de que si sigue agregando más canciones a su repertorio…
La lista comenzará a desbaratarse y a perder cohesión, porque simplemente es imposible ensayar tantas canciones lo suficiente como para mantenerlas a todas en un buen nivel.
Entonces cuando llegues a esa instancia, y te sientas aburrido de tu lista… necesitas también comenzar a eliminar las canciones más antiguas, para dar lugar a las nuevas.
Y desde aquí, básicamente el proceso se repite por el resto de tu vida o hasta que un día dejas de cantar.
Seguimos con…
5. Canta distintas Versiones de las Canciones de Siempre
Cuando empieces a aburrirte de una canción…
Antes que tacharla como si nada de tu lista…
Otra opción (quizá mejor) es crear nuevas versiones de la canción en cuestión.
La principal ventaja de esta alternativa es que te permite practicar no sólo tu capacidad como vocalista, sino también la composición, la improvisación…
lo cual, a la vez, favorece tu formación como músico y cantante en general, y te ayudará a pulir aún más tu propio
estilo.
Lo que es mejor que ser un loro que sólo copia e imita a otros…
Puedes dedicarte entonces a convertirte en uno de esos artistas auténticos, que vuelven cada pieza musical que tocan una obra única de interpretación con total naturalidad.
En específico, esto significa que potencialmente puedas experimentar con diferentes:
- volúmenes
- intensidades
- tonalidades
- tiempos
Con el objetivo de llevar las cosas a otro nivel… una vez que tengas un par de buenas voces a tu disposición (lo que hemos tratado antes en este artículo)
Intenta eventualmente aprender cómo ir de una voz a otra, de un momento a otro según tu humor, y
así hilvanar un amplio tapiz de emociones en una sola presentación.
Ensaya y esfuérzate lo suficiente, y quizá algún día alcances el nivel de virtuosidad que probablemente menos de uno de cada mil cantantes son capaces de alcanzar.
Un nivel en el que nunca cantas una canción de la misma manera dos veces, en el que nunca sabes con certeza a dónde irá tu voz de un momento a otro… y por último, en el que cada una de tus interpretaciones es tan única que es algo que no será escuchado de nuevo jamás.
Y con esta nota, concluimos este artículo. ¡Buena suerte!
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